El principal desafío de las empresas de logística es lograr que los conductores utilicen la parte eléctrica del híbrido enchufable y no recurran al motor de combustión interna.
La solución a este dilema podría encontrarse en la estructura de costos que las empresas establecen para sus empleados.
En este marco, Daniel García Ariz, Fleet Manager en BYD España, plantea cubrir el gasto de la electricidad y no el de la gasolina.
“Te pago la electricidad, te facilito el punto de carga, pero el combustible corre por cuenta del usuario”, señala en diálogo con Mobility Portal España.
Si el costo de la gasolina es más alto para el conductor en comparación con la electricidad, es probable que priorice el modo eléctrico para reducir su gasto.

Este enfoque busca modificar los hábitos de conducción sin imponer restricciones directas.
“Si el conductor tiene que pagar la gasolina, pero la electricidad es gratuita, intentará utilizar más la parte eléctrica que la de combustión”, destaca.
Y no solo ello.
También propone implementar una diferenciación en los costos de kilometraje.
“Si un conductor recorre más kilómetros en modo eléctrico, podría recibir una compensación mayor”, explica.
Para aplicar esto, las empresas pueden recurrir a sistemas de gestión de flotas avanzados que permitan monitorear el consumo específico de electricidad en comparación con gasolina en vehículos híbridos enchufables.
En este sentido, el acceso a datos en tiempo real es una herramienta que puede modificar el comportamiento de los conductores.
Esto resolvería el principal reto que enfrentan las compañías interesadas en los híbridos enchufables que es la falta de control sobre el tipo de energía utilizada.
En el caso de SEUR, por ejemplo, la compañía ha decidido no incluir esta tecnología en su estrategia de electrificación.
“No podemos garantizar que el repartidor opere su vehículo híbrido utilizando electricidad en lugar de gasolina”, indica Julie-Marie Urban, Responsable de Sostenibilidad de SEUR, a Mobility Portal España.
Actualmente, el 95% de la flota con la que trabaja la firma es externalizada, lo que significa que la decisión final sobre el vehículo que se utiliza recae en los repartidores autónomos o empresas subcontratadas.
Sin una herramienta que registre el consumo energético real, resulta difícil establecer incentivos que aseguren el uso eléctrico.
Híbridos enchufables: ¿Qué solución proponen los expertos?
Ramón Castro Rodrigo, Business Development en LK Mobility, destaca la importancia de contar con herramientas que permitan analizar estos niveles de uso.
“El desafío que veían las empresas era precisamente la falta de garantías a la hora de proyectar los consumos”, menciona.
En este sentido, detalla una estrategia en tres etapas para asegurar el uso del modo eléctrico en los híbridos enchufables.
Capacitación en eficiencia energética, para que los conductores comprendan la importancia de maximizar el uso de la electricidad.
Ofrecer incentivos económicos directos, que recompensen el uso prioritario del modo eléctrico.
Monitoreo del consumo energético, permitiendo optimizar rutas y analizar patrones de conducción mediante machine learning.
Paralelamente, María Fauli Bonell, Asesora Comercial de BMW en Benigar Corporación, subraya la importancia de combinar incentivos financieros con facilidades de carga.
“Para aprovechar al máximo los híbridos enchufables, es fundamental fomentar su uso en modo eléctrico”, sostiene.
En este contexto, Fauli Bonell menciona que herramientas como BMW ConnectedDrive permiten registrar el porcentaje de conducción en eléctrico, proporcionando datos precisos sobre el rendimiento y la eficiencia de los vehículos.