“La transición energética puede estar subvencionada, pero no sin medidas claras. Tiene que tener un horizonte temporal clave para permitir que los transportistas y los distribuidores comiencen a utilizar el transporte 100% eléctrico”, advierte Jesús López Martínez, Head of Network Growth en Iberdrola | bp pulse.
En su paso por el último summit virtual de Mobility Portal Europe, el especialista marca una diferencia crítica entre 2023 y 2024.
“El primer año se cerró con una cuota de mercado del 1% de camiones eléctricos, y el siguiente con un 0,5%. La diferencia allí fue que en 2023 estaba en su apogeo el plan MOVES MITMA. En 2024 se estaba revisando, y en 2025… no me quiero aventurar, pero la cosa viene un poco complicada”, anticipa.
La preocupación del ejecutivo, y todo el sector, no se basa en una crítica a la tecnología, sino a la falta de continuidad y previsibilidad en los apoyos estatales.
La realidad es que a largo plazo el costo total de propiedad (TCO) de un camión eléctrico va a ser más bajo que su alternativa diésel, pero es cierto que ahora mismo un camión te va a salir 2,5 o 3 veces más que uno diésel.
Es por ello que aún se necesita “ese empujoncito que brindan los incentivos”.
A modo de repaso, el MOVES MITMA, dirigido a la descarbonización de las flotas de camiones y autobuses, concluyó el pasado 30 de abril del 2024 y aún no se ha confirmado si habrá una prórroga para las mismas.
Pero para que ese impulso tenga efecto, las empresas requieren mucho más que incentivos económicos.
“El punto está en que las empresas que quieren dar el salto y que están viendo esa oportunidad en la electrificación, necesitan un ecosistema adecuado”, insiste.
Ese ecosistema debe incluir una infraestructura de recarga adaptada al uso intensivo del transporte pesado, pero también un entorno regulatorio coherente y estable.

“No es solamente que la empresa tenga la voluntad, sino que necesita una seguridad jurídica para invertir, si lo que hoy se aprueba no va a cambiar mañana”, plantea.
Desde su experiencia, el mayor obstáculo no siempre es tecnológico, sino que la cuestión burocrática toma relevancia a la hora de plantear un proyecto de electrificación.
Los permisos, tramitaciones, accesos a la red y los tiempos de conexión son dilemas que no escapan de la cotidianidad de empresas como Iberdrola | bp pulse.
Y en este sentido, López Martínez, apunta directamente al origen del problema:
“Eso no es solo una cuestión del operador de red, eso también es una cuestión de la regulación. De qué se le exige a las empresas energéticas, de cómo se retribuyen esas inversiones, de si hay incentivos para acelerar el proceso”.
Un vistazo a los proyectos eMobily de Iberdrola | bp pulse
Pese a todo esto, la empresa no frena sus operaciones y apuesta a seguir acelerando esa transición.
Actualmente trabaja en proyectos que buscan electrificar corredores logísticos, tal como es el caso de Disfrimur con quien tienen la vocación de trabajar en rutas completas
Ya tiene operativa el trayecto de Murcia hasta Valencia, pero sin embargo, aclara que sin planificación no hay adopción posible.
Otro pilar de sus operaciones es la apuesta por tecnología de vanguardia, reflejada en en la puesta en servicio del primer cargador público MCS (Megawatt Charging System) del sur de Europa, ubicado en Sangonera la Seca, en la base logística de Disfrimur.

El equipo—fabricado por Power Electronics— alcanza una potencia máxima de 1.440 kW, capaz de recargar el 80% de la batería de un camión eléctrico en apenas 30 minutos.
Foco en el Megawatt Charging System
“El MCS es una tecnología revolucionaria que permitirá la carga ultrarrápida de camiones eléctricos”, señala.
Aunque todavía no está completamente estandarizada, Iberdrola | bp pulse ya ha comenzado a probar prototipos en colaboración con fabricantes, mientras espera la inminente llegada de la estandarización.
La gran ventaja de esta tecnología radica en su alineación con los tiempos de descanso obligatorios de los conductores, regulados por la normativa europea.
“La clave de esta tecnología es que permitirá recargar en 30 a 45 minutos la energía suficiente para continuar el viaje, aprovechando los tiempos de descanso obligatorios de los conductores”, destaca.
Y agrega:
“Estamos diseñando proyectos que incorporan MCS desde su planificación inicial, asegurando que la tecnología esté lista cuando se requiera”.
En paralelo, la compañía continúa desarrollando estaciones de recarga, como las ya operativas en Murcia, Alicante, Valencia y Mercavalencia, y otras en desarrollo en la Autovía del Norte y la frontera con Portugal.
Con todo esto en cuenta, el ejecutivo remarca que se avanza con un norte claro puesto en la capilaridad de la red, asegurando estaciones de recarga en rutas de larga distancia y centros logísticos clave.
“Comenzamos en 2022 con las primeras estaciones de recarga específicas para camiones. Ahora, con la nueva empresa, estamos fusionando estrategias para optimizar la infraestructura”, concluye Jesús López Martínez, Head of Network Growth en Iberdrola | bp pulse .