Toulis: “SBOW brinda la solución a problema de recarga que no se resolvió hasta ahora”

SBOW irrumpe en el mercado europeo de la electromovilidad con una propuesta inédita: el cargador portátil de alta potencia iFlex, diseñado para desplegar recarga ultrarrápida de manera inmediata, sin necesidad de conexión a red eléctrica de media tensión ni infraestructura fija.

“SBOW iFlex presenta una solución a un problema que no se ha resuelto hasta ahora: cómo desplegar infraestructura de recarga en cualquier momento y en cualquier lugar”, afirma Jérémie Toulis, director comercial de la compañía, en diálogo con Mobility Portal.

El equipo ofrece hasta 240 kW de potencia y 800 V, y puede operar tanto conectado como desconectado de la red, gracias a una batería interna de 180 kWh útiles que actúa como buffer energético.

Según Toulis, esta configuración “permite recargar hasta seis vehículos eléctricos con una sola carga, considerando que la media de consumo ronda los 30 kWh por vehículo”. Además, puede conectarse a una toma trifásica de baja tensión, lo que amplía sus posibilidades operativas en entornos sin infraestructura eléctrica robusta.

En comparación con otras soluciones del mercado, el iFlex destaca por su potencia, autonomía, compacidad y movilidad. “No existe otra opción igual fabricada en Europa. Otras alternativas son más débiles, más pesadas, requieren obra civil o no son realmente móviles”, subraya el directivo.

Una herramienta para CPOs, flotas y servicios urbanos

El iFlex está dirigido principalmente a operadores de carga (CPOs), empresas de flotas y servicios logísticos o de construcción que necesitan asegurar continuidad operativa o habilitar nuevas rutas sin esperar a la instalación de estaciones permanentes.

“Permite a los CPOs desplegar nuevas estaciones o reforzar las existentes durante picos de demanda, y a las compañías de última milla o construcción acceder a recarga rápida sin depender de terrenos propios o conexiones de media tensión”, explica Toulis.

Gracias a su carácter móvil, también se convierte en una solución ideal para asistencia en carretera, eventos, festivales o recargas temporales. “Puede levantarse una estación pop-up de alta potencia en minutos allí donde no hay infraestructura eléctrica”, añade.

Especificaciones técnicas y facilidad de integración

El SBOW iFlex combina potencia y versatilidad en un formato compacto:

• Batería: 180 kWh útiles.
• Tiempo de carga del dispositivo: 5 h (conexión AC 40 kW) o 2 h (DC 100 kW CCS2).
• Dimensiones: 2200 × 1300 × 1400 mm.
• Peso: 2300 kg.
• Conectores: dos salidas CCS con cables de 4 y 7 metros.
• Gestión y pago: terminal RFID/NFC, lector de tarjetas y monitorización remota vía OCPP.

El equipo cumple con las normas EN IEC 61851, ISO 15118 y OCPI 2.2.1, garantizando interoperabilidad total. “Está preparado para integrarse en cualquier backend de operador y soporta Plug&Charge, AutoCharge y todos los medios de pago convencionales”, indica Toulis.

Interoperabilidad y eficiencia como pilares

El directivo sostiene que el futuro de la electromovilidad depende de la interoperabilidad y la cooperación entre actores del ecosistema.

“Ningún operador podrá atender el mercado solo. Los usuarios necesitan conectarse donde y cuando quieran, sin importar quién gestione el punto. Por eso el iFlex se integra fácilmente con cualquier red y software”, puntualiza.

Además, SBOW busca reducir la brecha entre los OEMs y el despliegue real de infraestructura. “Mientras los fabricantes aumentan las ventas de eléctricos, los puntos de carga siguen tardando entre 18 y 24 meses en entrar en servicio. El iFlex elimina ese cuello de botella”, advierte.

Una respuesta a la burocracia y los cuellos de botella

En Europa y especialmente en España, los plazos administrativos y técnicos para instalar cargadores siguen siendo un obstáculo. Toulis lo resume así:

“SBOW iFlex nace también para superar el impedimento burocrático, porque al ser una infraestructura móvil, no requiere proyecto, obra ni legalización”.

Esto permite abrir estaciones temporales en cuestión de horas, reforzar redes en temporada alta o sustituir cargadores fuera de servicio, reduciendo al mínimo los tiempos de indisponibilidad.

Avance industrial y próximos pasos

SBOW ya completó una preserie de 20 unidades iFlex y finalizó los ensayos de certificación eléctrica y electromagnética. Actualmente, las primeras unidades se integran con el backend de un CPO europeo, mientras la empresa prepara nuevos pilotos con operadores y empresas de flotas.

Los primeros casos de éxito comerciales se harán públicos en el cuarto trimestre de 2025, marcando un punto de inflexión en la adopción de soluciones de recarga móvil de alta potencia en Europa.

Con esta propuesta, SBOW redefine el concepto de infraestructura de recarga, aportando flexibilidad, potencia y movilidad en un solo dispositivo. “El iFlex es un elemento imprescindible para acelerar la transición a la movilidad eléctrica”, concluye Toulis.

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