
Según Henk Meiborg, CEO de ZAPe, los operadores de puntos de carga (CPO) en Europa podrían acceder a un flujo de ingresos adicional gracias a la carga bidireccional.
En una entrevista con Mobility Portal Europe, el experto afirma:
Según un estudio publicado recientemente, un vehículo eléctrico que participe en un programa de estabilización de la red eléctrica V2X (Vehículo a Todo) puede generar hasta 2.900 euros al año.
En 2016, ZAPe recibió un premio en Alemania por un proyecto V2X y, actualmente, un cliente austriaco está interesado en instalar cinco de estos cargadores.
En este contexto, Meiborg señala que el principal reto es la falta de compatibilidad de la mayoría de los vehículos eléctricos con los protocolos de comunicación necesarios.
Sin embargo, la empresa y sus socios lograron desarrollar una solución alternativa que funciona bien con la mayoría de los modelos.
Para ello, la compañía está manteniendo conversaciones con varios fabricantes de vehículos eléctricos que están colaborando en la implementación de este producto en algunas de las flotas más grandes, permitiendo a estos operadores tener voz y voto en el proceso.
“Uno de ellos expresó su determinación de seguir adelante con el proyecto, independientemente de la aprobación del fabricante”, detalla el CEO.
En su caso, están dispuestos a seguir adelante con la prueba, incluso si eso significa que la garantía de la batería ya no se aplica.
El fabricante dio luz verde a este piloto para recopilar datos y evaluar si la carga bidireccional acelera la degradación de la batería.
“Quiero que éste sea uno de los primeros proyectos a gran escala en Europa porque creo firmemente en su potencial”, subraya Meiborg.
Estará operativo en los próximos meses.
ZAPe opera actualmente en Austria, Alemania, Países Bajos y Suiza, con cientos de puntos de carga de CC en destinos turísticos con un modelo de prescripción “e-Tankstellen Abo”.
Mientras tanto, la compañía está evaluando su entrada en otros mercados europeos, incluidos Italia, Croacia, Dinamarca y Noruega.
España es uno de los destinos potenciales , aunque la firma todavía está buscando un socio financiero para hacer realidad su entrada.
Respecto a estos cargadores DC, ZAPe está colaborando con la empresa española Floox, con quien está desarrollando varios productos destinados a su venta en los mercados alemán y español.
La estrategia detrás del negocio bidireccional
La carga bidireccional no sólo es un avance tecnológico, sino también una oportunidad económica tanto para los usuarios como para los CPO que buscan maximizar el retorno de la inversión en su infraestructura.
Según Meiborg, el mercado del almacenamiento de energía en baterías de vehículos eléctricos tiene un enorme potencial.
“Si consideramos que en 2030 el 30% de los coches tendrán batería, habrá una inmensa capacidad de almacenamiento disponible, lo que nos ayudará a abordar los problemas de estabilidad de la red”, enfatiza.
La clave del modelo de negocio radica en aprovechar los periodos de baja demanda para cargar baterías y vender esa energía a la red durante las horas de mayor consumo.
ZAPe pretende posicionarse como pionero en este segmento, impulsando proyectos que integren energías renovables con almacenamiento distribuido.
Además de la infraestructura de carga, la empresa trabaja con sistemas de integración de datos que optimizan el rendimiento de los cargadores.
Ya colabora con fabricantes como Ford, Volkswagen y BMW para mejorar la visibilidad de sus puntos de carga en los sistemas de navegación, haciéndolos más fáciles de encontrar y maximizando el retorno de la inversión para sus socios comerciales.
Y eso no es todo. ZAPe ofrece una ventaja adicional.
“Si cargas un vehículo eléctrico con energía verde, podrás vender los certificados de biocombustible en el mercado de Austria, Alemania y Holanda (otros países seguirán su ejemplo), explica.
Y añade: “Esto es algo que también gestionamos para nuestros socios locales”.
Se trata de certificados de reducción de gases de efecto invernadero (GEI), que permiten a los CPO monetizar la facturación de energía verde mediante la venta de estos certificados en el mercado europeo.
¿Cuál es el modelo de negocio de ZAPe?
ZAPe opera como CPO, lo que permite a sus socios cumplir con todas las regulaciones de la Unión Europea.
Por ejemplo, si un hotel dispone de más de 20 plazas de aparcamiento, deberá disponer de infraestructura de carga.
Para afrontarlo, ZAPe ofrece una solución que garantiza un retorno inmediato, sin requerir inversión CapEx y con un OpEx mínimo, que se autofinancia a través de la red y de las sesiones de carga realizadas en ella.
Su mercado principal se centra en destinos turísticos, con énfasis específico en hoteles, restaurantes y sistemas de teleféricos para acceso a la montaña, entre otros.
“También nos aseguramos de que estas ubicaciones sean más fáciles de encontrar en Google, Apple, Bing y los sistemas de navegación para automóviles cuando un conductor eléctrico busca un hotel con infraestructura de carga”, afirma.
Su oferta gira principalmente en torno a la instalación de cargadores de corriente continua (CC), aunque en casos concretos también se implementan cargadores de corriente alterna (CA).
En este contexto, el CEO identifica la saturación de la red como uno de los problemas recurrentes a la hora de ampliar la infraestructura de “reabastecimiento”.
Para afrontar este desafío, ZAPe instala cargadores que limitan el consumo de la red a 60 kilovatios (kW), incluso cuando proporcionan una carga rápida de hasta 180-240 kW.
Esto se consigue mediante el uso de baterías de almacenamiento intermedio.
La flexibilidad de este enfoque permite que las operaciones comiencen con una capacidad reducida y escalen gradualmente sin modificar la infraestructura existente.
“Podemos empezar con 60 kW y aumentar hasta 240 kW sin cambiar la conexión a la red. Esto ahorra tiempo y dinero, y ofrece mayor adaptabilidad, explica Meiborg.